Amparo; ¿que decir de Amparo....? Era un diamante en bruto, una joya a descubrir... Y el azar quiso que nuestros caminos se cruzaran y finalmente fuera yo el afortunado de poder descubrir esta joya.
Quedamos en Cambrils para lo que sería su primera sesión de fotos. Según me contó, hacía ya tiempo, meses, que le rondaba por la cabeza hacerse un "book".
La tensión y los nervios del principio pronto se tornaron en una increíble sesión fotográfica que dio mucho de sí. Incluso el fuerte vendaval se rindió a su sonrisa y nos permitió acabar la sesión con unas fotos en la playa. Fueron 2 horas intensas disfrutando cada instante. ¡Gracias, Amparo!
Aquí teneis un pequeñísimo resumen de lo que fue esa tarde de sábado. Y recordad: miraos cada mañana al espejo y dedicaos una gran sonrisa. ¡Os la merecéis!